El folclorista alteano Ramón Barber (R
Barber, 1983, 51) nos da noticia de él diciendo que este casino, llamado
también café Agulló “Pertenecía a la familia Peparra, los hermanos José y
Salvador Agulló. Situado en el local y en la terraza que
hoy dispone la tienda de frutas de Bocha.
Ofreció la tertulia del café y del aperitivo a los pudientes y eruditos del
pueblo. En la terraza sobre la Replaseta del Convent se tomaba el fresco, amén de
lo usual en un bar. Tuvo raigambre por esas reuniones del café puro y copa
entre los de carrera, que disertaban y rivalizaban en cuestiones políticas y,
sobre todo, en el ejercicio diario de la crítica municipal”.
Podemos ver una imagen de su sala en una
fotografía de los años 30 del siglo XX publicada en la revista Altea
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